La primera vez que sentí ser “nuevo” fue cuando salí de la universidad y seguro le paso a todos los abogados (bueno no solo nosotros, si no todos los profesionistas) porque
nos encontramos al principio de nuestras carreras con la difícil decisión de si emprendemos un negocio por cuenta propia (pese a no tener experiencia) o buscas trabajo para agarrar experiencia
(y dejar de tener tiempo para tu propio proyecto), pero eso no termina ahí, porque
ese dilema nos perseguirá por varias etapas de nuestra vida.
Esta temporada de pandemia trae otra vez esa sensación de “nuevo” en muchos abogados, para los nuevos desempleados que enfrentan la dificultad de buscar trabajo en tiempos difíciles y se dan cuenta que el sector legal ha cambiado tanto que tendrán que reinventarse,
los que están reconsiderando si trabajar para otros es bueno o es mejor iniciar un despacho por cuenta propia, también se sienten como nuevos abogados los que están rediseñando sus servicios legales y abriendo nuevos nichos de mercado para responder a las nuevas necesidades del cliente.
Espacialmente
para los abogados recién egresados, es conveniente que los clientes no paguen los estragos de tu formación legal, por lo tanto, la mejor para aprender, es el tiempo que pasas en la escuela,
a partir del cuarto semestre de la carrera tu tendrías que estar insertándote en el ámbito laboral para que tus jefes y maestros se conviertan en tus mentores, te enseñen y guíen por bien puerto los asuntos, sin arriesgar a los clientes por la inexperiencia.
Para los abogados experimentados un punto importante es que, si llevas un camino recorrido, también tendrás que tener dinero para invertir y montar tu propio despacho, por lo que es conveniente rodearte de otros profesionistas que ya han emprendido para que te asesoren y no arriesgues tus recursos económicos y te anticipo que será necesario que al menos los primeros tres años no te despegues de tu negocio para que prospere.
Como vemos no es fácil decidir entre ser empleado o dirigir tu propio despacho y lo mejor es valorar los pros y contras desde la perspectiva de cada persona, desde los propios intereses, porque no hay una respuesta general para este dilema.
Si decides
SER EMPLEADO, tu mayor inversión será tiempo y esfuerzo, a cambio tendrás:
• un ingreso fijo cada mes (tu esfuerzo no es recompensado en salario)
• un horario fijo (no siempre o en apariencia)
• posibilidades de ascender, ser socio (si la política lo permite)
• inestabilidad en el empleo (pero en esta vida nada es seguro)
• prestaciones del contrato de trabajo (la de ley)
• poca independencia (solicitaras permiso para muchas cosas)
tu recompensa será la
RUTINA.
Si decides
DIRIGIR TU PROPIO DESPACHO,
tu mayor inversión será tiempo y dinero, a cambio tendrás:
• tu mayor inversión es el tiempo (te pagaran por ello)
• tus ingresos variarán cada mes (tu esfuerzo será recompensado)
• horario amplio (al principio demandara mucho tiempo)
• serás tu propio jefe (la posibilidad de crecer es tuya)
• inestabilidad en el empleo (ya dijimos, nadie tiene algo seguro)
• que prevenir riesgos (no tendrás prestaciones laborales)
• autonomía (las decisiones las tomas tú)
Tu recompensa será la
AVENTURA.
Ser abogado es la actividad que te hace feliz, que te permite desarrollarte como persona y cumplir tus metas profesionales, ya seas empleado o dirigiendo tu propio despacho, porque para ambas posibilidades el camino es arduo y de acuerdo a tu perfil encontraran satisfacción desde el lugar que elijas, lo que si queda claro en ambos casos es que el abogado no podrá andar del todo solo, necesitas de la mentoría y colaboración de otros profesionistas
Hay abogados a los que les llama el reto de ocupar un buen cargo y desarrollarse en un órgano jurisdiccional, una empresa legal, despacho, corporativo, etc.
y a quienes la idea de emprender y trabajar sobre su propio proyecto les entusiasma porque los desafía diseñar su propio despacho
y los servicios legales que quieren ofrecer.
Si tu perfil es el de abogado emprendedor y te decides por dirigir tu despacho, te advierto que trabajo es mucho pero muy satisfactorio, al principio tendrás que ocuparte de todo, desde diseñar productos o servicios legales, brindar asesorías, litigar y dirigir las acciones de marketing, pero para eso hay un método
que te permitirá que tus proyectos se hagan realidad, si requieres ayuda, estaré encantado de colaborar contigo, llámame…